COMUNICADO DEL COLEGIO NACIONAL DE SECRETARIOS JUDICIALES

Recientemente se han publicado determinas noticias en un medio de comunicación, ante el que el Colegio ha emitido el siguiente comunicado, que en esencia dice:

El CNSJ ante las noticias aparecidas en los últimos días referentes a la actuación de la compañera que ejerce sus funciones en el juzgado de instrucción número 43 de los de Madrid, compartiéndolo con el que le es propio, quiere manifestar que, independientemente de las circunstancias que puedan referirse al fondo de la cuestión que plantean, en las que no procede entrar en este momento, lo cierto es que presentan una imagen del colectivo de secretarios judiciales y de nuestra posición en la Justicia y funciones propias, que en nada se corresponden con la realidad, afectando igualmente de manera muy negativa a un miembro de nuestro Cuerpo.

  Es importante recordar que la ley Orgánica del Poder Judicial establece:

 Artículo 440.

Los secretarios judiciales son funcionarios públicos que constituyen un Cuerpo Superior Jurídico, único, de carácter nacional, al servicio de la Administración de Justicia, dependiente del Ministerio de Justicia, y que ejercen sus funciones con el carácter de autoridad.

 Por lo tanto,  es evidente que el carácter de autoridad que conlleva el cargo de Secretario judicial se encuentra muy alejado del concepto social que, con el máximo respeto hacia esa profesión, se tiene de la secretaria particular de un cargo en una empresa publica o privada. 

Siendo un hecho que los Jueces no tienen secretarios/as particulares, y el hecho de que en el juzgado desempeñe sus funciones una autoridad con la denominación de Secretario judicial no puede inducir a error, y mucho menos trasladarlo a la ciudadanía. Resulta por ello obvio que la imagen como profesional de la Secretaria judicial en concreto y el colectivo en general, como secretaria particular de la Jueza que se está dando en los últimos artículos publicados en su periódico  está totalmente alejada a la realidad, dando una imagen totalmente distorsionada de nuestra  profesión. 

Es más, las funciones que presentan como propias, de carácter básicamente material (como el foliado) y burocráticas, que de su información se deducen corresponden directamente a nuestro colectivo, queda muy lejos de las reales funciones directoras y procesales que la ley nos encomienda, y cuyo ejercicio no puede contribuir nunca a imposibilitar las labores de los órganos judiciales, sino muy al contrario.

Finalmente, nos hemos puesto a disposición del medio, para aclarar cualquier punto que le suscite la cuestión, en defensa de la imagen de los Secretarios Judiciales.