DE LOS LAJ SUSTITUTOS Y DE OTRAS COSAS…
Ayer nos hemos desayunado con la triste noticia de que un LAJ de Marbella se ha apropiado, nada más y nada menos que de 19 millones de euros en criptomonedas. La noticia desde luego es sonrojante.
Luego ya, cuando se sobrepasa la lectura del titular, se descubre que realmente no es Letrado de la Administración de Justicia; no pertenece a la carrera, sino que es un sustituto de la bolsa, al que no se exige mayor requisito ni formación que ser Licenciado/Graduado en derecho. En estos momentos, el sentimiento de verguenza cambia al de indignación. Dejando de lado la existencia de ovejas negras en todas las profesiones y aparte de felicitar a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado por el pronto descubrimiento del presunto culpable y la recuperacion de la cantidad apropiada, lo cierto es que la noticia da para dos reflexiones.
La sociedad en general desconoce las importantes funciones que desempeña un Letrado de la Administración de Justicia (LAJ) entre otras, la responsabilidad de los depositos judiciales y de la cuenta de consignaciones, pero tambien otras más importantes y no tan vistosas, como el ser garante de los derechos de la ciudadania en un proceso publico con todas las GARANTIAS. Asi es, el LAJ es el profesional que vela por la pureza del proceso, que informa de los derechos y que garantiza que el procedimiento judicial se desarolle en la mas extricta legalidad. La labor es tan importante que decepciona que se deje la misma, en manos de sustitutos no suficientemente preparados. Mientras tanto, el Real Decreto de sustituciones, que garantiza que las ausencias sean cubiertas por titulares (en vez de por interinos) y que implica un ahorro para las arcas públicas de entre 12 a 14 millones de Euros (casi tanto como lo indebidamente apropiado), duerme el sueño de los justos en algun cajón del Ministerio de Justicia.
Y, en segundo lugar, la indignacion va creciendo, cuando uno sabe que el porcentaje de vacantes es altísimo, llega a más de 700 juzgados que permanecen en esta situación interina. Lo que quiere decir que hay ciudadanos que reciben una Justicia de peor calidad de forma crónica y que, por otro lado, no interesan los principios de merito y capacidad.
Para solventar el problema es imprescindible que las oposiciones se convoquen de manera ordenada y con periodicidad anual para garantizar calidad y profesionalidad en las tareas encomendadas a los Letrados de Justicia.
No se trata de un Letrado de la Administracion de Justicia. Se trata de un sustituto que debía ser la excepción y que es la regla en muchos juzgados de España.