Jubilación de Jose Miguel de Angel Cubells, quien fue Secretario de Gobierno de Valencia
“El arte de la vida consiste en hacer de la vida una obra de arte.» Nos dijo Voltairem y esa es la gran obra de José Miguel.
Hoy nos hemos reunido en Valencia colegiados de las tres provincias para celebrar un momento significativo en la vida de alguien muy especial para todos nosotros. Es un día de emociones encontradas, pues nos despedimos de un amigo y de un pilar de nuestro Cuerpo en Valencia, alguien cuyo trabajo ha dejado una huella indeleble en nuestro hogar profesional.
Cuando alguien dedica su vida al servicio público y a los compañeros de profesión, el Cuerpo superior jurídico de letrados de la Administración de Justicia, como lo ha hecho nuestro querido amigo José Miguel, cada día compartido con él, se convierte en una oportunidad para hacer diferencia entre lo rutinario y lo excelente.
Como compañero, no había resquicio a la vacilación, siempre estaba dispuesto a andar el mismo camino, disfrutar de las mismas experiencias y sobrellevar juntos cualquier problema. Y como nuestro Secretario de Gobierno, fue un faro personal de integridad, dedicación y sabiduría, manteniendo el mismo espíritu de camaradería y complicidad.
A lo largo de los años, hemos sido testigos de su compromiso incansable con la Justicia, desde sus primeros destinos allá por 1987, en Cullera, Barcelona, pasó por la Audiencia de Barcelona con 28 cortos años, hasta regresar a valencia al orden social, y acabar más de una década en instrucción. Y finalmente, antes de regresar al juzgado, recayó sobre él la responsabilidad como Secretario de Gobierno. Siempre, y más en esta, fue claridad en tiempos de incertidumbre, bálsamo para las preocupaciones, y dedicación cercana como pocas.
Pero más allá de sus logros profesionales, lo que realmente define a José Miguel es su calidez humana y su capacidad para conectar con cada persona que cruza su camino. Siempre dispuesto a escuchar, a ofrecer una mano amiga y a brindar palabras de aliento. Con ello, ha tocado innumerables maneras de vida que van mucho más allá de lo profesional.
Ahora, mientras se embarca en este nuevo capítulo de su vida, sabemos que sus contribuciones perdurarán en el tejido mismo de nuestro cuerpo. Y si bien su ausencia se sentirá profundamente, también nos llena el saber que se jubila para disfrutar de un merecido descanso y tiempo para sí mismo y su familia.
Querido José Miguel en nombre de todos te deseamos lo mejor en esta nueva etapa de tu vida. Que esta jubilación esté llena de momentos de felicidad, de nuevos descubrimientos y de la satisfacción de saber que has dejado un legado imborrable en nuestros corazones y en nuestra profesión.
¡Brindemos por ti, por tus logros pasados y por las aventuras que te esperan en el futuro! ¡Salud y felicidades en tu jubilación!
Rafael Lara
