JUSTICIA DEJA A LOS LETRADOS DE JUSTICIA AL MARGEN DE TODA NEGOCIACIÓN SOBRE CUESTIONES ESTATUTARIAS (VACACIONES, TELETRABAJO…)
Durante las últimas semanas hemos estado debatiendo y demandando del Secretario General la ampliación del disfrute de permisos y vacaciones hasta marzo de 2021. Y hoy se reúnen nuestros órganos superiores con los Sindicatos de la administración de justicia.
El Secretario General de Justicia, Borja Vargues, y la directora general se reúne con los sindicatos de funcionarios para negociar, y en su caso, aplicar la resolución que Función Pública ha dictado para ampliar el disfrute, eso si, de las vacaciones de los funcionarios de la administración general hasta el 31 de marzo.
Desconocemos el resultado que saldrá de esta reunión, pero en principio nuestro Secretario General en lugar de aplicar como hemos pedido directamente lo acordado por Función Pública, (le recordamos sus palabras en reuniones con las asociaciones de LAJ en la que afirmó que se nos aplicaría lo que determinara Función Pública, como consecuencia de la aplicación subsidiaria contenida en la LOPJ, que a su parecer le impedía hacer nada que no le autorizara esa dirección General) decide reunirse con los sindicatos. Pues bien, esa resolución permite a todos los departamentos autorizarlo, sin más.
Sin embargo, nuestro Secretario General decide convocar una mesa con sindicatos, y nos hace pensar que, si puede negociarse, entonces no era necesaria la autorización de función pública, y además no tiene por qué limitarse esa ampliación a vacaciones sino que también podrá ampliarlo a los asuntos particulares. Si negocia es porque tiene margen de actuación y no se trata de un acto impuesto por la ley como se pretende.
Eso va en la tesis que el Colegio Nacional de Letrados de la Administración de Justicia ha sostenido. El art 503 LOPJ establece que “…tendrán derecho a iguales permisos y con la misma extensión que los establecidos en la normativa vigente aplicable a los funcionarios de la Administración General del Estado, con excepción del permiso por asuntos particulares que tendrá una duración de nueve días…” cómo vemos no afecta a su forma de disfrute o al periodo en que debe hacerse. Por su contra el art 502 LOPJ para las vacaciones establece “…vacaciones retribuidas en las mismas condiciones que las previstas a los funcionarios de la Administración General del Estado en su normativa…” que suponemos es a lo que el Secretario General se amparara para decir que dependemos de Función Pública. Pues bien, las vacaciones en las mismas condiciones, los permisos no.
Al Colegio Nacional solo se le ha oído su petición en el marco de otras reuniones no destinadas a tratar esta cuestión, en las que hemos sido nosotros quienes hemos puesto sobre la mesa el problema, y en la presión que hemos sostenido estas semanas, y ahora esta reunión sindical acaba despreciando por tanto, una vez más, lo previsto en el art. 444 d) que nos concedió el derecho “A que sus asociaciones profesionales sean oídas en todas aquellas materias que afecten a su estatuto orgánico”, pues las vacaciones y permisos se integran en ese estatuto.
Un paso atrás en nuestra identidad. El actual Ministerio de Justicia avanza en degradar nuestra posición representativa desde que, como primera medida, acordaran, contrariamente a lo que nos decían, nuestra dependencia de una Dirección general que integra al resto del personal desvinculándonos de la Secretaría general de la que dependíamos.
Esperamos que el secretario general en la innecesaria reunión de hoy sostenga lo que le hemos demandado, confiamos en ello. Pero nos sorprende, además, pues la cosa no se queda ahí, que según nos informan, hoy con los sindicatos abordarán la regulación del teletrabajo. Ni una palabra de ese texto conocemos, como si no nos fuera a afectar esa regulación.
E igualmente, existiendo un anteproyecto de Lecrim, aún seguimos esperando ese grupo de trabajo prometido para tratar su contendido, como otros tantos grupos que, prometidos, ni existen.
A diferencia del CGPJ con los jueces, y la FGE con los fiscales, el ninguneo está llegando a un extremo que nunca habíamos conocido en el Ministerio de Justicia del que queremos depender.
