MAL EMPIEZA LA FERIA

Desgraciadamente se han publicado dos Instrucciones aprobadas por el Pleno del Consejo General del Poder Judicial, que vienen a poner de manifiesto la irreal conciencia de la situación que se tiene en dicho organismo del nuevo concepto de tribunal que se genera con la entrada en vigor de la LO 1/2025.

Desde hace mucho, el órgano de gobierno de los jueces, ve limitadas sus funciones a gobernar a los jueces, así lo establece con claridad el art 560.1. 16 de la LOPJ, cuando delimita la función reglamentaria del Consejo: “En ningún caso, las disposiciones reglamentarias del Consejo General del Poder Judicial podrán afectar o regular directa o indirectamente los derechos y deberes de personas ajenas al mismo.”

Los Letrados de la Administración de Justicia (arts 463 y ss. LOPJ), debemos acatar las Instrucciones de nuestros Órganos Superiores, que son la Secretaría General, los Secretarios de Gobierno y los Secretarios Coordinadores. A ellos les corresponde organizar los protocolos y emitir las únicas Instrucciones que nos vinculan.

Esperamos, en consecuencia, a que la Secretaria General de la Administración de Justicia, responda al CGPJ, y sitúe al propio Consejo en el lugar que le corresponde respecto a las obligaciones de los Letrados de la Administración de Justicia en la nueva estructura que deriva de la Ley Orgánica 1/2025; el CGPJ debe asumir únicamente las funciones que constitucional y orgánicamente tiene reconocidas y no puede intentar revertir a través de Instrucciones lo que la LOPJ no dice.

El Colegio Nacional ha venido proponiendo, tanto a la Presidenta del CGPJ, como al Ministerio de Justicia el diálogo, y la creación de comisiones mixtas como medio para lograr que las fricciones que ya se están generando, se puedan superar. Para que el cambio de sistema se produzca y la Ley pueda aplicarse y ponerse en marcha con normalidad, es necesario que tanto Ministerio como Poder Judicial funcionen coordinadamente. De no ser así, si cada uno pretende imponer sus criterios de la forma que estamos viendo, el clima en los órganos y oficinas judiciales puede hacerse irrespirable. Desde luego que mal empezamos.

 

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