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Letrados de la Administración de Justicia

COMUNICADO DEL CNLAJ ANTE LAS MEDIDAS ADOPTADAS

El pasado sábado, el Gobierno de la Nación decretó el Estado de Alarma con una serie de medidas altamente restrictivas y entre ellas la suspensión de las actuaciones judiciales. Por el CGPJ, y organismos de gobierno del Poder Judicial, se decretó el escenario 3 y, a consecuencia de la suspensión referida, se determinaron los servicios esenciales a atender por los órganos judiciales.

El Colegio trasladó al Ministerio de Justicia, y emitió un comunicado, alertándole de que los servicios mínimos de los Letrados habían de ser los estrictamente necesarios, y precisos por el Estado de alarma decretado, debiendo huirse de la tentación de recurrir a un mero «copia-pega» de lo tradicionalmente previsto para una huelga. Sin embargo, sin audiencia ni traslado, el mismo sábado se decretó por el Ministerio unos servicios mínimos excesivos para la real actividad de la Justicia en esta situación crítica. Y lo que no es menos importante, le habíamos pedido y reclamado,al Ministerio de Justicia, por añadidura, medidas físicas de protección de la salud para los Letrados; no solo jurídicas y organizativas; en definitiva, no sólo profesionales.

Pero ayer lunes, hemos vivido la desconcertante imagen de compañeros asistiendo a su puesto de trabajo sin un contenido cierto de actividad que demandase su presencia física y que bien podía haberse prestado por disponibilidad; y sin que, por la Administración responsable, se hubiese puesto a nuestra disposición esos medios físicos de protección sanitaria en la totalidad del territorio en el que, como Cuerpo nacional y único, dependiente del Ministerio, prestamos nuestros servicios.

Pero eso sí, en la mayor parte de los sitios, hasta hemos tenido que asumir, por responsabilidad, la tarea de concretar entre el personal de las oficinas judiciales quiénes iban a asumir los servicios mínimos, lavándose las manos esas Administraciones competentes que luego se vanaglorian de ser los jefes orgánicos de su personal.

Sin que nadie imponga cordura y homogeneidad, estamos asistiendo a la toma de decisiones erráticas, incomprensibles y con visos de imprudencia, en juzgados y tribunales, a los Letrados; unos, encomendados a estar o actuar sin funciones urgentes que lo justifiquen, junto con otros que han de hacerlo en situación de inseguridad. Y, en general, todo organizado sobre una infundada necesidad de omnipresencia que favorece peligrosamente el riesgo de propagación del contagio, precisamente en contra de las directrices de las autoridades sanitarias, y con arriesgada sinrazón, obstaculizando con ello el que se pueda poner pronto fin a esta película de ficción que todos vivimos.

Y nosotros, los Letrados, en todos y cada uno de esos frentes. Los que desarrollan las guardias en las diligencias a practicar, los del orden penal, los que se ven en la tesitura de acudir a internamientos, o atendiendo al ciudadano, todos, ejerciendo funciones sin la debida seguridad.

La situación que vivimos es crítica. Alcanzamos a ser conscientes que es urgente, difícil  y novedosa para quienes han de gobernarla, pero la protección de la salud de todos es un bien esencial a cuyo fin debe ir encaminada cualquier medida que se adopte, y los medios y las formas en las que se ejerzan. La dificultad de acometer esta situación, tan nueva para todos, es extraordinaria, aunque no debiera serlo hasta el punto de tener que llevar nuestro cometido más allá de lo esencial y lo que es más grave, del debido marco de seguridad, en donde la responsabilidad y vocación de servicio, no se vea empañada. El mantenimiento del Estado de Derecho es santo y seña de nuestra actividad, lo asumimos, y lo ejercemos con convencimiento; por más que hoy, en el Estado de alarma que vivimos, se alza para inspirarlo, la lucha contra la epidemia, la vida de nuestros conciudadanos, y de nuestros allegados.

La desatención a tantas razones hace que, con mayor contundencia, hoy, de nuevo, elevemos la demanda a nuestro Secretario General para que complete esos puntos suspensivos, y aplique algo de cordura a esta situación.

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