Las tropelías de Sánchez al Cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia
Luis Toribio. Miembro del Comité de Huelga de LAJ que llegó al acuerdo de 28 de marzo.
El gobierno de Sánchez ha cometido todo tipo de tropelías contra el Cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia durante sus 5 años de gobierno, pero me voy a referir únicamente a las 3 últimas que son también las más sonadas y graves.
Dentro de su habitual modo de actuar, esto es, haciendo siempre lo contrario de lo que dice, o sea, mintiendo, llevamos, como digo, 5 años esperando que se apruebe el Decreto de Sustituciones del Cuerpo de LAJ y, tras un más que cansino camino, cuando según el Ministerio de Justicia se pasaba al Consejo de Ministros para su aprobación, desde mayo en varias ocasiones, otras tantas se produjo su retirada y, por tanto, su no aprobación. Eso solo tiene un nombre, que es engaño, pues una vez puede ocurrir por algún problema de forma, pero sin motivo alguno y en varias ocasiones, como ha sido el caso, solo puede deberse a una tomadura de pelo.
En segundo lugar, la tropelía más hiriente sin duda, la constituye el incumplimiento del acuerdo que el Gobierno de España firmó el pasado 28 de marzo de 2023 con el Comité de Huelga de los LAJ, con la única finalidad (visto lo ocurrido hasta ahora) de que desconvocáramos la huelga que durante 2 meses llevábamos haciendo los LAJ. Y eso es así, porque el acuerdo llevaba implícita la reforma de los decretos de retribución de los LAJ, que debería reflejarse en la nómina de este mes de julio, para lo cual, dicha reforma debería haberse aprobado ya en Consejo de Ministros, cosa que no ha sucedido ni puede suceder en este mes porque el Ministerio no dio el último paso en la tramitación, que es mandarlo al Consejo de Estado para su informe. Por tanto, de todo ello, se colige que realmente nunca estuvo en el ánimo y voluntad del Gobierno cumplir el acuerdo, dedicándose simplemente a dar los primeros pasos para aparentar intención de cumplir y, finalmente, dejar pasar los días sin terminar el proceso, lo que obviamente supone otro engaño a nuestro cuerpo, porque tiempo hubo y, si no se hizo, fue porque no se quiso.
Por último, como guinda del pastel del masivo engaño, está la OPE del Gobierno publicada en el BOE del día 12 de julio de 2023, en la que saltándose la LOPJ, o sea, vulnerando dicha ley, oferta un 50% de plazas de LAJ para promoción interna, cuando en la actualidad la ley solo permite un 30%. Así pues, ¿cuál será el próximo engaño? Continuará…, si le da tiempo.
Ante ello, propongo a los compañeros, que cuando el próximo 23J vayan a votar piensen y reflexionen sobre lo anteriormente expuesto antes de elegir la papeleta, pues considero que realmente lo único que un gobierno, y lo mismo el partido político que lo sustente, no debe hacer es no cumplir su palabra y, menos aún, los acuerdos que firma y saltarse las leyes vigentes si quiere que la ciudadanía le mantenga su confianza.