INNECESARIO TRIUNFALISMO
En nota de prensa el Ministerio de Justicia anuncia una jornada informativa sobre los avances tecnológicos implementados en las cuentas de depósitos y consignaciones judiciales y la evolución que han experimentado desde su creación hace ahora 35 años. Y señala como caso de éxito la implementación de la robotización en diferentes tipos de operaciones, algo que se va a empezar a aplicar exclusivamente en territorio Ministerio, generando nuevas desigualdades tecnológicas, que se añaden a las ya existentes y cuando aún hay órganos judiciales trabajando en papel.
El triunfalismo está bien utilizado cuando se basa en la obtención de importantes avances, fruto de una correcta planificación y ejecución que sea aplicable a todos, por ir avanzando todos a un mismo ritmo y en aquellos aspectos más necesarios, no vayamos a empezar la casa por el tejado. Es cierto que tal aplicación (diseñada por el banco que es depositaria de las cuentas) es la mejor valorada por los Letrados de la Administración de Justicia y que, con los años, ha ido implementando muchas mejoras.
Pero no es menos cierto que aún tiene carencias notables. Y es que, muchos años después de que se hablara de la plena interoperabilidad entre todas las aplicaciones judiciales (entre ellas los sistemas de gestión procesal y la aplicación de la cuenta de consignaciones), seguimos trabajando con unos sistemas de gestión procesal que nos permiten conocer “lo que se debe pagar” en un procedimiento, pero no “lo que se lleva pagado” (la aplicación de las cuentas hace justamente lo contrario), y sin ninguna comunicación entre ellos. O cuando los servicios comunes de ejecución carecen de cuenta de consignaciones propia, complicando innecesariamente su trabajo. O cuando no existe itineración de cuentas expediente paralela a la de los procedimientos de los que deriva. O cuando se considera “mejora” el obligar a los Letrados de la Administración de Justicia a una tarea de redacción, cual si se tratara de escolares, para explicar algo tan sencillo como que si no se paga por transferencia a cuenta corriente es porque las partes no siempre facilitan dicha información sobre dicha cuenta.
Y, como escolares, se les indica que la “redacción” debe pasar de 200 caracteres y no superar los 600, y que no vale el copia-pega.
Menos triunfalismo, más modestia, y mejor planificación. Eso es lo que hace falta.
En cualquier caso, el saldo que dice la nota de prensa del Ministerio que tienen la cuentas de consignaciones en agosto de 2023 (4.700 millones de euros), es prácticamente el mismo que había antes de nuestra huelga, lo que demuestra la responsabilidad de los Letrados de la Administración de Justicia, que sin necesidad de planes de actuación, han puesto al día los pagos judiciales pendientes en beneficio de los ciudadanos.