Los problemas en el ámbito de la Justicia, ni mencionados en el debate parlamentario
Nuevo incumplimiento: la no retribución adecuada a los LAJs encargados del Registro Civil.
Desde el Ministerio de Justicia se ha informado, a través de una nota de prensa, de que “Justicia impulsa la digitalización de los libros del Registro Civil para agilizar la obtención de certificados”, dentro del proyecto “Generación de las estructuras de datos e imágenes de libros del Registro Civil”, en colaboración con las Comunidades Autónomas.
Nos sorprende que se de tanta publicidad de estas actuaciones, muy necesarias por otra parte para el trabajo que actualmente se desarrolla en los Registros Civiles, pero que todavía no se haya abordado desde el Ministerio de Justicia la grave problemática existente en la actualidad con los diferentes sistemas aplicándose en todo el territorio nacional.
Por una parte, los territorios en los que sigue aplicándose la Ley del Registro Civil de 1957, y por otra, aquellos en los que ha entrado en servicio efectivo la aplicación informática DICIREG, en aplicación de la nueva Ley de Registro Civil de 2011. Esta coexistencia está dando lugar a graves disfunciones, a lo que hay que sumar que todavía no se ha impulsado la elaboración de un nuevo Reglamento del Registro Civil, estando en la actualidad en vigor el obsoleto del año 1958, que difícilmente puede coexistir con un Registro electrónico, tal y como se configura en la nueva Ley de Registro Civil.
No podemos olvidar tampoco que, en lo que se refiere a la atribución al Cuerpo de Letrados de la Administración de Justicia de la función de Encargados del Registro Civil, conforme a la Ley 20/2011, de 21 de julio, del Registro Civil, seguimos observando la inmovilidad de este Ministerio de Justicia en lo que se refiere a su digna retribución. Mientras nuestros compañeros y compañeras están desempeñando el mismo trabajo que los antiguos Magistrados Encargados, con las mismas responsabilidades, el Ministerio de Justicia no les ha reconocido la misma retribución, habiendo pasado ya casi dos años desde el comienzo de la implantación, lo que es un gran agravio comparativo, de acuerdo con el principio de iguales funciones, igual retribución.
Por último, volvimos a contemplar la poca importancia que se atribuye a la Justicia en este país, ya que no se hizo mención alguna de la situación de la Administración de Justicia en este país, totalmente desatendida y en abandono. Lamentamos este hecho, y que los problemas en el ámbito de la Justicia no hayan sido ni siquiera mencionados en el debate parlamentario.