UPSJ Y SISEJ….NO TODO VALE
Es de lamentar tener que informaros de un hecho insólito. Hecho que nunca se ha producido ni se produciría en ningún proceso electoral para un órgano de representación democrática como lo es el Consejo del Secretariado, y que es inimaginable en otros ámbitos profesionales de la Justicia, similares o incluso sindicales.
La plataforma conjunta Sisej-Upsj ha impugnado la candidatura presentada por el Colegio, sobre una base argumental que el jurista más bisoño ni se plantearía. Alegaron un protocolo de mero funcionamiento interno del Consejo que en determinado artículo indica que el mandato dura cuatro años y pueden ser reelegidos para el siguiente, entendiendo que eso limita posteriores reelecciones. Entienden que un mero protocolo de funcionamiento interno, que todos sabemos lo que es, puede imponer una norma restrictiva de un derecho fundamental a ser elegido, limitación de derechos que nuevamente todos sabemos ha de tener carácter legal o al menos reglamentario, y la LOPJ y el Reglamento no lo hacen. Olvidando, para mayor error, que dicho protocolo no está en vigor por no haber sido publicado en el boletín del Ministerio de Justicia como exige su propio texto. Y buscando con ello inhabilitando a un candidato, anular la candidatura entera. Evidentemente la Junta Electoral Central, aún sin darnos trámite de audiencia por no estar previsto, ha desestimado la impugnación y nos lo ha notificado una vez desestimado como interesados.
No solo es una actuación de poco fuste jurídico, sino que trasluce la continuidad de un acoso desde que nos denominaran «el llamado Colegio» frente al que nunca hemos respondido. Pero lo más triste es que puedan llegar a sentir que todo vale.
Que todo vale para acabar hurtando la posibilidad de expresión democrática de un colectivo. Que no importa si atacamos a un candidato como Fernando Cremades que opta a su tercer mandato, y que se ha vaciado valientemente por la tercera categoría ante Ministros y Secretarios Generales. Que no les importa si no se eligen a los mejores, que es la razón de ser de todo esto, y en definitiva a los que vosotros queráis que sean, usando subterfugios inexistentes para silenciar la esencia del sentido democrático del Consejo.
Ahora dirán, justificarán, y seguirán en esa campaña del … todo vale.
Pero lo que realmente ha de merecer el esfuerzo, es la expresión libre y democrática. La elección personal y colectiva de unos vocales. El fundamento de las ideas y propuestas. El debate y valoración de confianzas y formas de hacer. La limpieza, la lealtad a un colectivo. Y el respeto a las personas. Fundamentalmente, a quienes queréis expresaros, decidir y optar. Quienes tenéis seguramente algo mejor que hacer que presenciar estériles rencillas que nada aportan, más que una triste imagen, que aprovechan quienes desde fuera hoy, de seguro, sonríen viendo como, quienes debemos luchar por vuestros intereses nos tiramos los trastos a la cabeza.
Nos negamos a entrar en este camino, como ya antes nos hemos negado tantas veces. Damos por terminada esta cuestión por nuestra parte. Con una pena profunda por lo acontecido.
Seguiremos, mejor o peor, argumentando, defendiendo, buscando salidas a los problemas, mejoras. Ofreciéndoos objetivos y propuestas. Trabajando. Mejor o peor, con aciertos o errores, pero siempre con ilusión y honesta lealtad a un colectivo. Haciendo lo que creemos sea lo mejor, de la mejor manera, lo que nos pedís como mejor. No buscamos la perfección, siempre inalcanzable, solo volcamos nuestro ilusionado trabajo en poder aportar algo de mejora a un Cuerpo en el que creemos y que merece mucho la pena. Y aún hoy, como hemos intentado antes reiteradas ocasiones, seguiremos dispuestos a acciones conjuntas con cualquier compañero, y con cualquier asociación, por el bien del Cuerpo; pues lo que el Cuerpo demanda, lo merece, haya pasado lo que haya pasado. Si no, ¿a qué estamos jugando?, esto no es un juego. Son las vidas diarias, personales y profesionales de muchos, que merecen respeto, y al menos, trabajo y lealtades. Piensen igual que uno, o diferente.